Directrices para los revisores
La evaluación de los artículos por parte de los revisores es fundamental en el proceso de certificación científica de JPM. Sus informes proporcionan orientaciones valiosas para posibles publicaciones. Por ello, JPM fomenta que los revisores eviten evaluaciones breves y excesivamente críticas, y en su lugar realicen valoraciones exhaustivas que:
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Resuman anticipadamente los puntos fuertes y débiles del manuscrito.
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Evalúen la novedad, relevancia y contribución al conocimiento existente.
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Analicen el marco teórico, asegurando la inclusión de referencias esenciales y sugiriendo lecturas adicionales si es necesario.
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Examinen minuciosamente la metodología en cuanto a su idoneidad y precisión, incluyendo verificación de código para estudios cualitativos y rigor estadístico para análisis cuantitativos.
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Verifiquen las afirmaciones de la discusión en relación con los resultados y evalúen su razonabilidad.
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Consideren la contribución teórica del manuscrito y su potencial impacto social.
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Valoren la calidad de la escritura.
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Enumeren puntos de mejora, si los hubiera.
Los revisores deben conocer plenamente y garantizar que su conducta se ajuste al Código de Ética y Conducta de JPM.
Realizando su recomendación
Al finalizar su revisión, emitirá una recomendación general al editor asociado y al editor en jefe, quienes la considerarán al tomar su decisión. Las recomendaciones más comunes son:
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Aceptar: Recomiende solo si considera que el manuscrito está listo para publicación y no requiere más modificaciones. Aunque es posible, es muy improbable que un manuscrito sea aceptado sin revisiones en su primera versión.
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Revisiones menores: Implican ajustes menores por parte de los autores, como reducción de palabras, cambios de formato, mejora en etiquetas o pequeñas ampliaciones en los resultados.
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Revisiones mayores: Exigen mejoras significativas que pueden llevar semanas o meses. Por ejemplo: corregir fallos metodológicos, recolectar más datos, ampliar la literatura, profundizar en análisis o refinar la pregunta de investigación para lograr una contribución más original.
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Rechazar: Para manuscritos con errores fundamentales en la metodología o numerosos problemas que impiden visualizar su potencial.
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Rechazar y reenviar: Si el manuscrito, pese a sus limitaciones, aborda temas relevantes y tiene potencial si los autores resuelven las cuestiones planteadas. Sugiera una nueva presentación solo si el trabajo podría aportar una contribución teórica significativa o soluciones a desafíos organizacionales/sociales contemporáneos.
